Mi experiencia después de haber estado en este alojamiento es superbuena. Cuando llegas al cortijo te encuentras un verdadero oasis con cascadas, rincones escondidos con mesas y bancos de madera, jardines supercuidados (el propietario personalmente se encarga del cuidado de todos los exteriores y jardines), plantas y flores por todos sitios... uf, quedas alucinado cuando ves tanto belleza y tanta paz. La casa por dentro es perfecta, no le falta de nada, está superlimpia y la propietaria es un encanto. No puedo olvidar los días tan tranquilos que pasamos allí. |